A DOS METROS BAJO TIERRA

Buenas!
Hoy inauguramos esta sección donde vamos a contaros en cada “capítulo” una serie que, a nuestro juicio, no debe uno perderse si eres un aficionado a las series.
Y la primera que voy a poner es…
A DOS METROS BAJO TIERRA (SIX FEET UNDER)



Cuando oí hablar por primera vez de esta serie y me enteré de que iba la descarté por completo porque creía que iba a ser un coñazo… porque claro, que te digan que una serie va de una familia que tiene una funeraria pues como que no te resulta demasiado atractiva así de repente…
Pero cuando una amiga la vio (concretamente mi socia de este blog, jeje) y me dijo que era muy buena me entró la curiosidad y la empecé a ver. Y desde el primer capítulo me ganó!
Os voy a contar un poco el argumento…
Los Fisher tienen un negocio familiar un tanto peculiar, una funeraria, que maneja el patriarca, Nathaniel Fisher, con la ayuda de su hijo David y su empleado Rico. Además la funeraria comparte la vivienda familiar donde también viven la mujer de Nathaniel, Ruth, y su hija pequeña, Claire. Tienen otro hijo que vive en otra ciudad, Nate, y con el que la relación no es precisamente buena. Bien, cuando Nate viene a visitar a su familia por Navidad ocurre algo que cambia por completo las vidas de todos, el patriarca de los Fisher muere en un accidente de tráfico. A partir de aquí vemos como asumen la muerte de su ser querido y como tienen que asumir también el control del negocio familiar.
A Dos Metros Bajo Tierra podemos decir que es una serie que brilla no por su argumento, que realmente no va de “nada” si no por sus personajes. Desde el primer capítulo te metes es su historia y quieres saber qué va a pasar con sus vidas tras este fatídico hecho. Además todos los papeles están interpretados brillantemente por todos los actores, destacando, en mi opinión, a Michael C. Hall como David, Frances Conroy como Ruth Fisher, Lauren Ambroise como Claire y Rachel Griffiths como Brenda (la novia de Nate).
Otros datos a tener en cuenta son que la serie es de la enorme HBO y que su creador es Alan Ball responsable también de True Blood.
En definitiva, es una serie que no podéis dejar de ver porque os aseguro que os encantará y os encariñareis tanto con los personajes que cuando la terminéis os quedaréis un poco huérfanos.